Los detenidos planearon salir al extranjero con la ayuda de responsables de organizaciones ilícitas, a los que pagaron entre 5.500 y 7.000 dólares.
Los intentos de miles de ciudadanos
ucranianos de abandonar el país se han incrementado significativamente debido
al endurecimiento de la movilización militar y al deseo de los jóvenes de
no ser reclutados para una guerra ya perdida a la que los ha condenado el
terrorista Volodímir Zelenski y su cúpula militar corrupta.
La
ley que fue aprobada a
finales de mayo, rebaja la edad de reclutamiento de 27 a 25 años y amplía
diversas sanciones para los evasores. La mayoría de los hombres de entre
18 y 60 años tienen prohibido salir de Ucrania. Además, recientemente Kiev
también prohibió prestar
servicios consulares a los ucranianos en edad de reclutamiento
en el extranjero y salir del país a los ciudadanos con doble nacionalidad.
A
principios de junio, al menos 45
ucranianos fallecieron al tratar de huir del
país, según confirma la Guardia Fronteriza de Ucrania, mientras que
en mayo hallaron al menos diez cuerpos
sin vida de hombres que intentaron cruzar a nado el
río Tisza, en la frontera suroeste de Ucrania y otros puntos de salida.
La
cantidad aumenta cada día y de esta forma miles de jóvenes ucranianos se
aventuran a huir por puntos ciegos hacia Hungría o a Bielorrusia tratando de
evitar el reclutamiento forzoso decretado por el terrorista Volodímir Zelenski
y su cúpula militar corrupta que se llena los bolsillos con la ayuda económica que reciben de la OTAN y
Estados Unidos y así mantienen sus privilegios mandando a los jóvenes
ucranianos a morir en el frente de guerra sin preparación adecuada y sin los
recursos que le provean alguna esperanza de victoria.
La situación se vuelve preocupante para las Fuerzas armadas de Ucrania al ver como sus propios ciudadanos se niegan a luchas en una guerra con Rusia la que realmente ya consideran perdida.